Aunque en las siguientes semanas comentaré algunos de los mejores días del viaje, con fotos como no puede ser de otra manera, China en general, y Shanghai en particular me han dejado una impresión algo diferente a la que yo tenía, mucho más impresionante de lo que pensaba antes de viajar a un continente que no conocía. Absolutamente todo es diferente aquí, desde el primer día la comida ha habido que acostumbrarse, el idioma, la filosofía y la cultura de la gente dista mucho de la europea o americana.
Hemos visitado empresas tales como General Motors, Cocacola, Chinakor, Grupo Mondragón (Orbea, Fagor...) en las cuales todos destacaban la alta competitividad que existe en China, y que el mercado sigue creciendo, aunque hacer negocios allí no es nada fácil.
Ojala pueda volver pronto a Shanghai, ¡quedan muchas cosas por ver!

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